Eso suelen alegar los dirigentes a la hora de hacer balances de los procesos deportivos no exitosos. Y seguramente es así. Pero no siempre se tiene el valor para reconocer nuestros propios errores, que lamentablemente involucran a muchas otras personas y calan profundo en semejantes. El tema de hoy surge de una charla con un activo dirigente, no sólo del básquetbol sino de una de las entidades deportivas más grandes de la ciudad.
Es probable que no cubramos como es debido todas las actividades deportivas de la ciudad. En rigor de verdad, se debe a que son muchas y muy variadas. Pero el básquetbol es algo especial. Tenemos dos equipos en competencias nacional y provincial y una asociación local para torneos «de entrecasa».
Banda Norte, con un debut en categoría superior de nivel nacional y, más de una vez, nos dicen los dirigentes que el público no está en la cancha como debería estar ante todas las presentaciones del equipo local. Estudiantes en el ámbito provincial corre la misma suerte, aunque a veces peor aún debudo al escaso apoyo del público.
El torneo local muchas veces se juega «en familia». ¿Qué nos pasa? ¿No habrá llegado la hora de sentarnos a conversar y aportar, cada estamento, su punto de vista? Dirigentes, jugadores, periodistas, para poder avanzar y dejar este lamentable «status quo».
Pero hoy hablamos de nosotros los periodistas. Días pasados el diario local publicó la «gran noticia» (al menos como se la presentó) de la vuelta a las canchas del «Lungo». Algo realmente valedero y para destacar, que un hombre con esa edad y ese porte físico regrese a las canchas. Pero, ¿no se sobredimensionó la noticia? Jugó el primer partido y su equipo perdió por goleada. Los chicos le pasaban a su lado como Fórmula 1.
Sin embargo, un plantel local de inferiores se coronó campeón y apenas si se difundió la noticia. ¿Cómo valoramos las noticias quienes ejercemos este maravilloso oficio? ¿No debiésemos empezar a pensar más en el futuro?
No pretendemos desde aquí hacer periodismo de periodistas; No se enojen muchachos. Pero nos parece que llegó la hora de aportar más aún para que un deporte tan lindo y familiar (todavía), tenga el respaldo de la ciudadanía. Quizá charlando e intercambiando ideas podamos aportar más. Estamos a disposición para lo que se estime podamos aportar.
