Boxeo, Kickboxing y MMA

Perdón Ricardo Moreno

Sólo atino a decirte perdón Ricardo. Cuando recién me entero de tu partida final y, que amantes del boxeo, periodistas y/o deportistas en general, no lo hayan hecho conocer, me puso muy mal, pero, sobre todo, yo no supe para hacerlo.

Charlando con el inafable Pepe Marino, me lo dijo y precisamente con este ex promotor, el periodista amigo Roberto Bertonati,  fuimos los últimos en ir a verlo en vida a su casa, al fondo del barrio Alberdi y, como hacía siempre, Pepe dejarle su apoyo.

Seguramente para los jóvenes y no tan, como también para los deportistas en general y boxeadores en particular, cabe acotar,  Ricardo llegó a ser campeón Argentino de peso pluma.

Había iniciado su duro camino en el boxeo cuando tenía 17 años y falleció, hace unos pocos días en su Río Cuarto, a los 74.

Muy escualidas anécdotas: dijo don Paco Bermudez, entrenador de Ricardo y del gran Nicolino Loche, que el nuestro era quizás más que el campeón mundial mendocino, porqué sabía trabajar en defensa en las cuerdas, pero, además sabía «salir» e ir para adelante con calidad, cosa que le costaba a Nicolino y, lo dijo alguien que sabía y, mucho.

Se le «cuadraba a cualquiera», tal el caso por ejemplo a «Cucusa» Ramos (campeón argentino) a quien derrotó sin atenuantes, a Carlos Cañete en su última pelea antes de viajar a Japón a disputar el título ecuménico (perdió) y le empató.

Gran convocante en la ciudad y el país todo, pero, en el Central Argentino, noches memorables cuando se enfrentaba con otro legendario como lo fue el «Cuichi» Sosa (3 peleas) o el «Kitú Salinas (2 peleas) a quienes derrotaba en combates realmente para el recuerdo por la calidad y lo intenso que eran. Público, afuera del estadio por la convocatoria de estos programas. ah! un pequeño detalle, para boxear con éstos, debió subir de peso por que su categoría era otra.

Algo especial, cuando en el Palacio de los Deportes de Río Cuarto, logró el título provincial al ganarle a Ricardo Lescano. Quienes tuvieron la suerte de ver ese combate, no lo pueden olvidar por la calidad, lo atildado de los dos deportistas.

Un detalle para destacar. Ricardo fue entrenado en la ciudad por otro destacado «rincón» Juan Pizarro, en aquel club o algo parecido, el Oeste que estaba en el patio del mercado oeste, Buenos Aires casi Mendoza, pero, cuando escaló en el ranking nacional, fue don Paco Bermudez quien se hizo cargo de esa figura, que al decir de muchos, si hubiera tenido conducta más apegada al gimnasio, hubiera llegado más lejos .

Mucho se podría escribir de Ricarco Moreno, pero, di un pantallaso porque lo que hoy quería es perdirle perdón por el «olvido», la desinformación o no se qué, de los riocuartenses en general y algunos periodistas que no hicieron conocer el fallecimiento de una figura consular del boxeo riocuartense, que seguramente hubiera merecido otro reconocimiento. Descansa en paz gran campeón.

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