Luego de aceptar la propuesta de la Comisión Directiva de Urú Curé, uno de los más reconocidos entrenadores del seleccionado de Córdoba, vuelve a calzarse el buzo de técnico de su club.
Hay un dicho popular que dice:más vale tarde que temprano, pero este mes largo que transcurrió desde que Gustavo Rivero, Fernando Márquez y Federico Guerrieri tomaran la decisión de dar un paso al costado de la primera de Urú, alteró los nerviosa a más de uno.
Sobre todo a los jugadores, que están entrenando solo con el preparador físico Conrado Mainardi en la previa del que será el año más importante en la historia del club.
Diego Ghiglione es el nuevo entrenador de Urú Curé y la (des)espera no tuvo que ver con él, ya que lo fueron a buscar los mismos que le dijeron que se vaya hace menos de un año, justo cuando estaba inmerso en uno de los grandes desafíos de su carrera (ser uno de los entrenadores del seleccionado mayor de Córdoba).
Esta es historia pasada (esperando que sirva de experiencia para el futuro) y hoy Ghiglione ya trabaja pensando en lo que viene.
PUNTAL dialogó con el flamante head coach de la «Lechuza» para conocer cómo vive el comienzo de este nuevo proceso: «La motivación y las ganas de hacerme cargo del equipo las tengo después de haber disputado un Campeonato Argentino duro, estando en Córdoba tres meses».
– ¿La vuelta fue más rápida de lo que esperaba cuando se fue el año pasado?
– Sin dudas que esta es una situación impensada. Este año me tocó estar desde un lado donde me tocó apoyar mucho, ya que estuvieron entrenando amigos míos. Volver a pararme al frente del grupo será un momento especial, pero a su vez muy duro porque lo que pasó con la salida del cuerpo técnico no estaba para nada premeditada y por eso la incertidumbre que se vivió este último mes.
– Se viene un año especial ya que van a jugar nada más y nada menos que el Nacional de Clubes con los otros 15 mejores equipos del país.
– Sin dudas que se trata del campeonato más importante del país a nivel clubes. Ojalá podamos estar a la altura.
– Todos los rivales son muy complicados pero ¿cuál es el balance que hace del grupo que les tocó con Duendes, Pucará y Belgrano?
– Los dos equipos de la URBA son muy duros, con mucho profesionalismo en sus estructuras y con gente rentada. Por el otro lado, están los rosarinos (Duendes) que es tres veces campeones argentinos, los mejores de su provincia y además contando en su plantel con 4 o 5 jugadores que están o pasaron por Los Pumas.
– Más allá del poderío de los rivales, da la sensación de que tienen potencial para parárseles de igual a igual a cualquiera.
– Desde hace cuatro años se está trabajando para conseguir los resultados de las últimas dos temporadas. Creo que ahora viene la parte más dura y si bien es un gran disfrute para los hinchas y la gente que viene al club, nosotros vamos a tener que trabajar muy duro para superar a equipos que vienen de un escalón más que el nuestro.
– ¿Tiene definido el grupo de trabajo que lo acompañará?
– Todavía no. Estamos hablando con todos para tratar de cerrar el grupo de la mejor manera. Soy de la idea que un gran cuerpo técnico hace a un buen clima de trabajo, que para mí va a ser clave este año.
– ¿Está de acuerdo con realizar una gira con tantos pocos días de anticipación al comienzo del Nacional de Clubes?
– Es una respuesta que no tiene sentido darla ahora porque ya está definida. La gira está y ahora hay que hacerla. Es un merecido premio para los jugadores, pero me genera incertidumbre sobre si será provechosa para lo que viene.
– ¿En algún punto le parece injusto que le hayan pedido que se vaya hace menos de un año y que ahora, de un día para el otro, lo llaman para que vuelva a ponerle el cuerpo al equipo?
– Yo nunca me fui, ni me voy a ir de Urú Curé. Esta vuelta fue impensada, sinceramente no lo esperaba. Lo voy a hacer con todas las ganas posibles y ya todo el mundo me conoce y sabe que voy a dejar todo de mí para que éste sea el mejor año de Urú Curé.
fuente Amado Tristan