El fútbol está de luto. Es que este sábado 14 de diciembre, a los 89 años, falleció don Alejandro Marcial. Este gran formador de generaciones enteras de futbolistas y, sobre todo, de personas de bien, se caracterizó por su humildad y paciencia.
Don Marcial, como se lo conocía, nació en Serrano el 25 de mayo de 1930. A sus veinte años llegó a Río Cuarto para trabajar como panadero. Pero fuera de su horario laboral, encontró su otra pasión: la formación de jugadores de fútbol. “Mi misión fue formar chicos. Técnicos puede haber muchos, pero formadores no. Yo soy más formador que técnico”, solía decir don Marcial.
A lo largo de los años concretó una vasta carrera como formador de jugadores infantiles y juveniles en distintas instituciones de nuestra ciudad. Trabajó con los semilleros de Estudiantes, Renato Cesarini, Deportivo Río Cuarto. Juventud Unida Río Cuarto y Defensores de Alberdi.
Fue en las inferiores del Celeste que tuvo a su alumno más famoso: Pablo Aimar. «Fui su primer maestro. Es una gloria para mí, pero no puedo creerme que yo solo fui quien formó a Aimar. Doy gracias a Dios lo que la vida me dio, tengo la satisfacción de haberlo visto crecer, de verlo triunfar”, aclaraba con su característica humildad.
Por sus enseñanzas dentro y fuera de la cancha seguramente será muy extrañado. Y por ellas decimos: ¡muchas gracias, Maestro!
