Las tres divisionales mostraron un avance notable con respecto a años anteriores y el público local lo disfrutó. La victoria de Giallombardo estuvo cargada de emotividad por el recuerdo del accidente del 2015.
La visita del Top Race al autódromo Parque Ciudad de Río Cuarto, mostro un gran avance de la categoría en sus tres divisionales, en lo técnico y también en lo deportivo. El público riocuartense que se acercó el domingo al autódromo, alrededor de seis mil personas, pudo apreciar dicho avance en las finales de las tres clases del Top Race.
Uno de los detalles que demuestra ese progreso es que en ninguna de las carreras, tres finales y dos series, se neutralizaron con Auto de Seguridad, y tanto en el Series como en el TR V6, llegaron todos los autos que largaron. En el TR V6, excepto Maxi Juan (Mercedes) que perdió dos vueltas y la sorprendente Julia Ballario (Chevrolet Cruze) con una vuelta menos, el resto completó los 40 giros reglamentarios.
El ingrediente de imprevisibilidad estuvo dado en el ingreso de todos los competidores a boxes para recargar combustible, maniobra que fue definitoria en el resultado de la carrera.
La parte emotiva del fin de semana se vivió con el triunfo de Mauro Giallombardo, quien tuvo un fin de semana perfecto, ganó clasificación y en la final pudo desplegar su velocidad en pista, un trabajo perfecto en boxes y una estrategia muy ajustada que le permitió recuperar la punta luego de una mala largada.
Bajada la bandera de cuadros comenzaron a borrarse por completo los tristes momentos vivido en 3 de diciembre de 2015 cuando en el ingreso a la recta principal, en el mismo lugar donde quedó cerrada su victoria el domingo pasado, Mauro Giallombardo se tiraba del auto en movimiento con el habitáculo envuelto en fuego para vivir el momento más terrible de su carrera deportiva. El domingo 19 de marzo quedó cerrada esa imagen para siempre y así lo reflejó a PUNTAL luego de la conferencia de prensa: “Es una revancha muy particular con el autódromo. Luego de lo vivido en el 2015 cuando se me prendió fuego el auto y sufrí bastante por ello, ahora me voy de Río Cuarto con una victoria importante, de una carrera fantástica, donde tuve un auto increíble.
Me dormí en la largada, no estoy acostumbrado a largar de parado y tendré que aprender mucho, perdí la punta y el segundo puesto. Me mantuve en la posición hasta que Matías Rodríguez (Mitsubishi) primero y Matías Rossi (Toyota) después. Se hacía muy difícil intentar el sorpasso, ya que al estar en la cola de sus autos, perdía carga aerodinámica, cuando Rossi ingresó a boxes tomé la punta. Comencé a hacer vueltas muy rápidas que me permitió hacer una diferencia de tiempos para poder hacer el repostaje y salir adelante.
El equipo de Hugo Cuervo trabajo de forma perfecta y me devolvió a pista adelante. Luego sólo tuve que administrar el auto que me dieron para llegar al triunfo y también a la punta del campeonato”.
Otro que se fue con una sonriza de nuestra ciudad fue Matias Rossi, quien llevó a su flamante Toyota al segundo escalón del podio. “Largué muy bien y capturé la punta, luego con gran ritmo me mantuve hasta que me llamaron de boxes para cargar combustible. Hicimos la tarea en forma correcta, pero nos faltó un poquito de experiencia, tanto en la puesta a punto de los autos, como en el conocimiento general de la categoría. Luche durante toda la carrera, sobre el final con Agustín (Canapino) pude mantener el segundo puesto con lo justo. El resultado es excelente ya que un segundo puesto es muy gratificante para mi y también para el equipo”, le manifestó a PUNTAL el Granadero.
Por su parte, el laboulayense Ricardo “Caito” Risatti relató de esta manera lo vivido en Río Cuarto: “Saque un resultado lógico en función del rendimiento del auto. En la última parte empecé a perder en lo derecho y eso no me dejo avanzar en el clasificador. Tampoco tuve una buena parada en boxes, ya que la carga de combustible no fue rápida por algún problema en la válvula del bidón de carga y en ese momento perdí segundos preciosos. Lo ajustado del resultado final de la carrera, donde llegamos cuatro autos en un segundo de diferencia luego de 40 vueltas, habla de lo importante que es la clasificación sabatina. Los puestos que se pierden en ella son muy difíciles de recuperar después. Llegar sexto no es malo y pude sumar muy buenos puntos para el campeonato”.
Por último, el de Isla Verde, Franco Girolami, analizó su desempeño en el fin de semana: “Largar último y terminar séptimo habla del gran auto que tenía para esta carrera. El problema del sábado fue determinante para que no pueda estar mejor ubicado. En carrera me cuidé en las primeras vueltas de no cometer ningún error ni de tocarme con otro auto más lento. Ingresé entre los primeros a boxes por la nafta y eso me permitió hacer vueltas muy rápidas cuando volví a pista, y recuperar de esa forma, muchos puestos. Quedo conforme con el resultado obtenido teniendo en cuenta desde donde largué, pero tenía auto para ser protagonista y pelear más arriba en el clasificador.”
Carlos Mario Figueroa
