En medio de los festejos por el ascenso de Sportivo Municipal a la categoría superior, luego de adjudicarse el Torneo Clausura de Primera B, el entrenador Eduardo Giuliano ponderó a sus dirigidos porque «hay un grupo de jugadores fantástico que no sé si se encuentra en otro lado, por la edad que tienen y por lo profesionales que son«.
El técnico dijo que se trata de un grupo de amigos. «Nos juntamos en la casa de uno, de otro, con las mujeres, hablamos de todo… Y cuando suena el silbato aparecen los jugadores», señaló.
Al mismo tiempo pidió al club afrontar con «mucho más seriedad» la próxima temporada que tendrá al equipo en la máxima divisional.
El empate 1-1 con San Cayetano, en un campo intratable por la lluvia, le permitió al «comunal» adjudicarse el Torneo Clausura y por haber ganado, además, la Zona Centro del Apertura consiguió el ascenso automático, que desató así un largo festejo en el Barrio Santa Rosa que se prolongó hasta la madrugada del lunes.
El mayor mérito de Municipal fue reponerse del duro golpe que significó descender la temporada pasada y volver a instalarse rápidamente en Primera.
«Todo se hace largo, nosotros arrancamos en enero y tuvimos la suerte de poder terminar ahora, con el ascenso. Hay ocho equipos que todavía tienen que seguir, con más de un mes de competencia. Todos trabajamos con la misma idea y la misma mentalidad. Algunos tienen la suerte y otros no. Hoy nos toca a nosotros volver a la división más importante», expresó el popular «tero».
Respecto de las malas condiciones del campo de juego, Giuliano enfatizó que «no se podía jugar al fútbol. La mitad de la cancha estaba imposible. Nosotros teníamos una pequeña ventaja porque San Cayetano tiene jugadores de buen pie y acá no se podía jugar porque la pelota se frenaba por el agua».
Sin embargo, «los dos equipos se mostraron para el espectáculo y creo que salió bueno, más allá de algunos roces por el campo de juego, por llegar a destiempo, los resbalones. Pero son las cosas que tiene el fútbol».
En la presente temporada, el fútbol de ascenso se suspendió durante varios fines de semana por distintos motivos y el calendario quedó muy comprimido, y se prevé que el octogonal finalice a mediados de diciembre. Al respecto, Giuliano consideró que «si había tiempo libre para jugar este partido otro día, yo creo que por cómo estaba la cancha se hubiese suspendido».
El técnico confesó que llegó al predio de Municipal cerca de las 15 y «había alrededor de 20 personas, entre mujeres y chicos, sacando agua con un bidón o tapando con aserrín algunos sectores. Habían puesto la cancha linda para poder jugar pero cuando estábamos entrando en calor, la lluvia se largó con todo y esto complicó el panorama. Pero lo importante es que se jugó y Municipal llegó a la A».
Los vaivenes del fútbol doméstico impiden ver el clásico Municipal-Alberdi, porque desde hace varias temporadas cuando uno sube el otro baja. «El fútbol es así, hay que tomarlo como viene. Es muy lindo ese clásico pero no se puede jugar. Alberdi ha tenido la mala suerte de perder una categoría que la había ganado muy bien. Todos nos preparamos para hacer las cosas bien, pero por ahí no te salen. Y golpearse es muy difícil», concluyó Giuliano.
Alberto Llobell
(ALL Press)
