Pensando en Tokio

La flexibilización de la cuarentena, y la autorización de entrenar que recibieron los atletas con posibilidades olímpicas, permitieron que Ignacio Carballo volviera a los entrenamientos con normalidad. El destacado lanzador de bala se mostró contento ya que si bien «siempre estuve rebuscándome de alguna forma para practicar, ahora estoy contento en mi lugar habitual».

Se me tornó un poco difícil motivarme porque se cayeron todos los objetivos del año. Tuve que buscar los recursos para hacer los trabajos, un gimnasio me proporcionó el equipamiento y pude instalarme en mi domicilio.

El atleta se esforzó para superar el desánimo por la cancelación de las competencias programadas.

Volver al máximo nivel

En su retorno al Polideportivo N°2 y luego de entrenar al aire libre, Carballo dijo: «Si bien me mantuve activo, en ningún momento pude entrenar al 100 %. Sí estoy más fuerte que antes. Creo que no tendré ningún problema en retomar. Cuando tengamos la primera fecha de competencia haremos una puesta a punto, pero estoy convencido de que estaré por encima de mi marca», agregó Ignacio. 

Más allá de la falta de competencias confirmadas para el resto del año, el objetivo de Carballo es clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio.

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