Otra vez ganaron los violentos

ParoFutbolTodo comenzó en la tarde de este sábado, en un partido de fútbol que disputaron el equipo de Universidad Nacional con Atenas. El cotejo de la Sub 17 por el torneo infanto-juvenil que organiza la Liga Regional se desarrollaba en una de las canchas de la UNRC, y el marcador estaba 3 a 3.

Había un clima de mucha tensión tanto fuera como dentro del campo de juego, cuando debía ejecutarse un tiro penal. El árbitro había expulsado a dos jugadores de ambos equipos y «mostrado» varias tarjetas amarillas.

La bronca entre las hinchadas era tan marcada que provocó la suspensión del partido de repente, cuando de ambas barras ingresaron a la cancha y, tras insultos al árbitro y algunos de los presentes, se produjera una gresca.

Durante la pelea, uno de los jugadores de apellido Rosales recibió un fuerte puñetazo en su rostro. El violento impacto le provocó fractura de maxilar.

Un servicio de emergencia tuvo que trasladarlo hasta un centro médico para su atención. Los médicos no descartan trasladarlo a Córdoba.

¿Hasta cuando?
Esta lamentable pero repetida incursión de violentos en los partidos nos hacen reflexionar sobre hasta qué punto esperaremos para actuar y detener esta salvajada.

¿Debemos esperar que alguno de los chicos muera en las canchas para que se tomen decisiones drásticas que nos libren de este flagelo?

 

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