El actual entrenador de la sub-20 y anterior encargado de la sub-17, Humberto Mario Grondona, brindó una charla anoche en el Centro Cultural Leonardo Favio, en una sala que no desaprovechó la oportunidad de dialogar con el campeón sudamericano sub-20. De yapa, prometió volver en 2016 con los juveniles.
De cara a lo que será el centenario del club Sp. Atenas el próximo año, y con el apoyo de la Liga Regional Río Cuarto, recibió al entrenador de los seleccionados juveniles.
La charla, destinada a hablar sobre la preparación de los niños y juveniles (el llamado «fútbol base»), fue en realidad un ida y vuelta constante entre Grondona y el auditorio. El mismo «Humbertito» fue quien propuso que le realizaran preguntas para hacer más dinámica la velada.
El polémico entrenador dejó algunas perlitas en sus declaraciones, siempre derivadas de las experiencias que le tocó vivir tanto en clubes como en las juveniles nacionales. Destacó que es fundamental la conformación de un grupo de buenas personas, y puso como ejemplo el caso Compagnucci: «me duele dejarlo afuera, porque es un jugador que estuvo conmigo todo el tiempo, pero ya no tengo tanta paciencia». Así se refirió al juvenil de Vélez, quien ha tenido problemas de indisciplina y fue recientemente desafectado de la lista de jugadores que podría viajar al Campeonato Mundial en Nueva Zelanda.
Además, destacó que es común el problema de los padres que pretenden «salvarse» económicamente con sus hijos. Pero también advirtió que no hay que dejarse llevar por aquellos «que llegan con el escudo de un club importante y se roban a los chicos» de las inferiores, porque muchas veces los chicos no superan las pruebas y regresan totalmente desilusionados. Sobre este punto hizo hincapié en más de una ocasión, porque sostuvo que a veces se apuran los tiempos de los más chicos, creyendo que pueden rendir como los adultos.
Entre otras declaraciones, afirmó que su jugador es Pelé, por encima de Maradona y Messi. Recordó su paso por Talleres, su experiencia en Brasil, y sostuvo que el jugador argentino es individualista por naturaleza, y eso es parte del trabajo de los entrenadores y formadores de inferiores.
Al final de la noche confirmó que, de seguir en el cargo de entrenador del seleccionado sub-20, vendrá a Río Cuarto el año que viene para formar parte de los festejos del centenario de Atenas, junto con los mejores jugadores que integren el equipo en ese momento.
Una visita de lujo, de un hombre que viaja el país, y que en poco tiempo estará buscando poner a las juveniles otra vez en lo más alto del podio.
