Comienza la cuenta regresiva, para que se juegue una nueva edición del superclásico de nuestra ciudad entre Estudiantes y Atenas. Si bien en este caso se tratará de un partido de verano, donde se pondrá en juego la Copa Municipalidad de Río Cuarto, siempre es bueno ver frente a frente a los equipos más importantes de Río Cuarto.
INTERVENCIÓN COMUNAL
Desde el comienzo del año se especulaba con la posibilidad de realizar este encuentro,
pero las expectativas económicas no eran las esperadas por los dirigentes de ambos clubes, por lo que no se ponían de acuerdo.
La intervención de la municipalidad, por intermedio del intendente interino Claudio Miranda, logró (mediante el pago de la seguridad, los árbitros y la Copa) convencer a los dirigentes ya que la recaudación de esta manera quedará limpia para cada uno sus clubes.
Según lo manifestado por el propio Miranda ayer en la conferencia el municipio aportará «unos $25.000».
IMPORTANTE PRUEBA PARA LOS EQUIPOS
En lo estrictamente deportivo, tanto Estudiantes como Atenas tendrán la posibilidad de tener una exigente prueba para sus planteles en época de preparación.
En el caso del «Celeste», su técnico Ricardo Dillon (jugará su primer clásico) tendrá el primero de los tres partidos que le pidió a los dirigentes antes que se reanude toda la actividad en el Torneo Argentino B (el 2 de febrero visitará a F.C. Tres Algarrobos).
Por el lado de Atenas, el técnico Diego Escobar enfrentará un rival mucho más exigente que el del pasado viernes, Independencia de Levalle, con la chance de seguir dándole rodaje a sus dirigidos de cara al debut del Torneo del Interior (el domingo 26 visitará en la primera fecha a San Martín de Vicuña Mackenna).
A horas para que comience a rodar la pelota, la expectativa crece por ver a dos viejos conocidos que dividen a la ciudad con sus colores
