Con su triunfo sobre San Martín y la derrota de Ateneo, Centro Social logró estirar la diferencia con sus perseguidores, que ahora es de dos puntos. Estudiantes, uno de los escoltas, será el próximo rival
Cuando se jugó un poco más de la mitad del Torneo Clausura, en las seis jornadas que restan para el final, se avizora un desenlace donde «todo puede ser».
Fecha a fecha la lucha por el título se torna cada vez más apasionante y no son pocos los equipos que candidatean su nombre para quedarse con el máximo galardón.
Desde que la competencia se puso en marcha, Centro Social demostró ser el más regular de los dieciséis participantes y el primer puesto que ostenta lo pone de manifesto.
El «azulgrana» dejó de ser una promesa para transformarse en una realidad. En Las Higueras se ilusionan con un título inédito para la institución, aunque también son conscientes que apenas un paso en falso los puede dejar con las manos vacías.
TODOS DETRAS DEL LIDER
Por ahora entran en escena unos cuantos competidores que están dispuestos a dar pelea hasta las últimas consecuencias.
El primer nombre que surge es el de Estudiantes, este Estudiantes que después de mucho tiempo volvió a tener protagonismo en un certamen doméstico.
De la mano de Seferino Flores, y con un plantel que a pesar de su juventud se conoce casi de memoria, el «celeste» dejó atrás un comienzo irregular y en sus últimas presentaciones empezó a sacar chapa de candidato.
Y si hay algo que le faltaba para erigirse en uno de los potenciales favoritos para la corona, era sumar en condición de visitante, algo que consiguió recién en esta última fecha con su victoria ante Lutgardis Riveros en Alcira Gigena.
En esta apasionante definición que se avecina, un condimento que tendrá el décimo capítulo del Torneo Clausura será el enfrentamiento que sostendrán justamente el líder y el escolta, que se verán las caras mañana, a partir de las 13.30, en el estadio «Ciudad de Río Cuarto».
Será una especie de final anticipada, aunque de antemano se sabe que ningún resultado será determinante.
En ese contexto, además de los citados Centro Social y Estudiantes, otros equipos están prendidos y expectantes a la vez.
Juventud Unida de Río Cuarto, en su afán de conservar su lugar en la máxima divisional, sigue dando pelea en los dos frentes y a fuerza de triunfos no sólo engrosa su promedio, sino que acumula valiosas unidades que hoy lo encuentran compartiendo la segunda posición de la tabla.
Ateneo Vecinos, que marcha a cuatro puntos del líder, dejó escapar una buena chance de seguir al acecho con su derrota ante Acción Juvenil en General Deheza.
Precisamente el «aurinegro», revitalizado tras la asunción de Carlos Rosané en la conducción técnica, parece haber dejado definitivamente atrás la irregularidad del principio y también se anota en la lista de candidatos al título.
Si bien las matemáticas indican que otros cuantos equipos están en condiciones de campeonar, todo parece indicar que serán los cinco mencionados los que animarán una ardua pelea para quedarse con el Torneo Clausura.
La lucha por no descender
Como es habitual cada vez que se aproxima el final de una temporada, además de los que pelean por el título están aquellos que juegan un torneo aparte con el objetivo de evitar perder la categoría.
Se sabe que los dos últimos promedios descienden y también que en esta temporada, a diferencia de las anteriores, no habrá promociones.
Alberdi es, por lejos, el más comprometido de todos y tiene un pie y medio en la Primera B. Con sólo 15 puntos en 23 encuentros, el «mercedario» tiene un promedio de 0,652 y la diferencia con sus perseguidores es prácticamente indescontable.
En ese lote aparecen tres equipos. La «Juve» de Coronel Baigorria hoy por hoy estaría perdiendo la categoría, pero Banda Norte y Juventud Unida de Río Cuarto también siguen complicados y saben que un paso en falso los puede ubicar en esa ingrata posición.
De los equipos en cuestión, sólo el «verde» es el que divide por el total de temporadas, una cuestión que puede ser beneficiosa para sus rivales directos, ya que si ganan un partido incrementan considerablemente sus números.
Falta poco y mucho a la vez. Transcurrieron nueve fechas y quedan otras seis por delante. En ese ínterin, claro está, no será poco lo que habrá en juego. Algunos van por el título, otros intentarán consevar su lugar en la máxima divisional. El Torneo Clausura está al rojo vivo, por supuesto, sin alusión a ningún color de las camisetas que viven el actual certamen.
