Cuando la decepción es tapada por la alegría
TORO CLASIFICÓ COMO EL MEJOR TERCERO
Cuando Marcos Romera marcó el final que decretaba el 2 a 2, la decepción marcó el ánimo del plantel de Toro Club de Coronel Moldes. Es que ese resultado lo dejaba tercero en la zona y nadie suponía que podía clasificar.
Los resultados que se dieron en los otros partidos lo favorecieron y terminó entrando en la siguiente fase del certamen como el mejor tercero.
Toro tomó la iniciativa desde el arranque. Presionó y llevó a que el juego se desarrollara mayoritariamente en el campo de su rival. Se mostraba como un equipo que utilizaba bien las bandas con las proyecciones de Mugnaini y Alaniz, a quienes se les sumaban las trepadas de Muñoz y Tello. Además lo controlaban a Píttaro y así el local no inquietaba en ofensiva.
A los 3 avisó Toro con un cabezazo apenas desviado de Macció, mientras que a los 9 fue Griguol quien estuvo cerca con un remate desde el borde del área que se fue rozando el palo izquierdo del arco local.
El Tricolor era más y tuvo su premio a los 19 mediante un tiro penal ejecutado por Mugnaini, tras una infracción que le cometieron a Gordillo.
Pero la alegría duró poco. Dos minutos más tarde Magnini cayó en el área, Romera sancionó penal que Píttaro cambió por gol. Toro sintió el impacto y se vinieron minutos en el que Sportivo Belgrano lo arrinconó. A los 27 llegó el segundo local con una exquisita definición de Magnini.
El partido siguió con mucho ritmo. La pelota pasaba rápido por el medio y se jugaba cerca de los arcos. El 2 a 2 fue obra de Alaniz. Tiro libre de Mugnaini, cabezazo de Alaniz, el arquero no retuvo y el delantero definió. Antes del final del primer tiempo Toro tuvo otra clara con un remate de Alaniz que no terminó en gol por la gran respuesta del arquero Albornoz.
Y Toro también estuvo cerca del tercero en el inicio del complemento. A los minutos Gordillo mandó el centro desde la derecha, Griguol le dio de primera y la pelota dio en el travesaño, picó en la línea y salió. Dos minutos más tarde, nuevamente Albornoz, en soberbia respuesta, mandó al tiro de esquina un cabezazo de Gaude.
El equipo moldense continuó presionando y motivando que se jugara en el campo de Belgrano. Los de Almafuerte armaron un bloque compacto del medio para atrás y apostando a alguna contra.
A Toro se le hacía difícil llegar con peligro. Después de los 20 Sportivo Belgrano levantó la presión, se adelantó en el terreno y en un par de oportunidades inquietó a Airaudo.
Sobre el final nuevamente los dirigidos por Jorge Zalazar se fueron con todo en busca del gol que le permitiera seguir en carrera. Ya en tiempo agregado al reglamentario tuvo una nueva oportunidad, pero la desperdició.
Se retiró del campo de juego decepcionado, pero en el viaje de regreso se enteró de que estaba clasificado.
José Luis Debernardi