Macarena Ceballos (28) fue una de las figuras más destacadas del Campeonato Nacional Absoluto Open de Natación que se disputó la semana pasada en la pileta de Parque Roca en Buenos Aires.
Además de integrar el equipo campeón de Natación Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester, la riocuartense consiguió la marca más notable del torneo. Así, Macarena sacó pasaje directo al Mundial de pileta larga de Fukuoka en los 100 metros pecho.
La sorpresa fue por partida doble: la marca llegó antes de lo esperado y no la consiguió en su prueba estrella. Quizás por ello la alegría también se potencia.
Tocar fondo y volver con todo
La pechista riocuartense tocó “fondo de todas las maneras posibles” en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y, desde entonces, se enfocó en cambiar para revertir su suerte.
Comenzó a trabajar con una psicóloga y en junio de 2021 se operó el hombro derecho que la traía a maltraer. En su regreso a la pileta, ocho meses después, comenzó a demostrar todo lo que venía insinuando hasta entonces.
También empezó pilates, a sabiendas de “que el hombro necesitaba ganar flexibilidad y movilidad extra”.

Después de un año de récords y medallas en los Juegos Odesur, la cordobesa logró la semana pasada en Buenos Aires su “mejor tiempo en años” en los 100 metros pecho y alcanzó la marca A para ir al Mundial de Fukuoka en julio.
Con 1m07s29 mejoró en 72/100 el tiempo logrado en Asunción 2022 que ya le había dado la clasificación a los Juegos Panamericanos de Santiago de este año, y sacó pasaje para su tercer Mundial de pileta larga, después de los disputados en Budapest 2017 y 2022.
“El entrenamiento no es sólo en el agua, también es mental”, sentencia.
–¿Esperabas esta marca a esta altura del año?
–¡No! Sí veníamos trabajándola, pero esperaba que la marca para el Mundial me saliera en los 50 metros pecho, que es en la que siempre me sale.
Pero los 100 le dieron una sorpresa a “Maca”. Los nadó “muy tranqui, relajada” y considera que esa “inocencia” le dio la marca. “Me venía puteando porque sentía que estaba realmente mal. No me daba la cantidad de brazadas habituales de mi ciclo con lo que venía haciendo, y cambiar el ritmo no podía, así que dije ‘ya está’. Cuando llegué ni miré la placa porque no quería saber nada”, confiesa.
Pero cuando vio la reacción de su entorno entendió que “la cosa evidentemente había salido bien”. “Cuando vi la marca sabía que era para el Mundial y había bajado medio segundo mi mejor registro, que hacía de 2018 que no lo hacía. Volver a hacerlo fue fantástico”, asegura desde Buenos Aires la oriunda de Río Cuarto.
Ahora “Maca” se prepara para viajar el miércoles a competir en el circuito europeo Mare Nostrum y después se quedará en Argentina entrenando de cara al Mundial.
Pasaje para el Mundial de Fukuoka
“Después del Mare Nostrum está el Campeonato Brasilero pero decidí bajarme para quedarme entrenando y concentrarme en el Mundial directamente”, cuenta.
“Al estar clasificada ya sé que valió la pena no ir al Brasilero”, reflexiona. Y se enfoca en Fukuoka. “La marca A quiere decir puesto un 16 del Mundial pasado. Por eso, mi idea es buscar una ‘semi’ y, en cuanto a marcas, bajar este tiempo allá. Pero una ‘semi’ sería muy bueno. La hice en corta y en larga tiene otro peso”, concluye.