El árbitro Marcos Romera, que dirigió el pasado domingo el partido por el Federal B entre el local Tiro Federal de Morteros y Atenas de Río Cuarto, que terminó con incidentes y ocho jugadores visitantes expulsados, dijo que se trató de un “brote de ira” de los jugadores visitantes
Romera manifestó que la violencia comenzó cuando se disputaban 36 minutos del primer tiempo y echó, por doble amonestación, a un jugador de “Los Albos” de Río Cuarto. También detalló cómo se inició el disturbio y la invasión de jugadores, cuerpo técnico y particulares.
Esa jugada devino en un tiro libre que culminó en el segundo gol del equipo de Morteros. De inmediato, el arquero de Atenas comenzó a agredir verbalmente al referí, según el relato de Romera.
“Después de ese tiro libre, que se convirtió en gol de Tiro Federal, el arquero salió del área insultándome, diciendo que yo era el culpable de la expulsión y de goles. Entonces, lo eché”, detalló.
“Los compañeros comenzaron a agredirme y cada vez se hizo más generalizado, porque se sumó el cuerpo técnico y gente de afuera que estaba en los vestuarios”, agregó.
“Hubo agresiones físicas que están reflejadas en el video y también hubo algunas que fueron sólo exceso verbal –continuó-. Cuando la policía controló la situación, analicé quiénes habían participado y, junto con uno de mis asistentes, decidimos que informábamos a seis más aparte de los dos expulsados, junto con el técnico y el kinesiólogo”.
Consultado acerca de si sintió temor y si volvería a dirigir a Atenas de Río Cuarto, el árbitro respondió: “No tuve miedo, sino cuidado. Sólo traté de defenderme de algunos golpes. Pero mantuve la calma, porque nunca es conveniente reaccionar con más violencia. Jamás pediría cambiar una designación”.
