El verdugo del Albo fue el delantero Leandro Bessone, quien en dos ocasiones (una de ellas en un dudoso penal) anotó los goles para los azules de la capital. El descuento llegó a través de Nicolás Ferreyra.
Más allá del resultado adverso, es importante destacar el buen desempeño del conjunto riocuartense. Porque siempre propuso, buscó llegar al arco rival y de no ser por ese dudoso penal, el resultado hubiese sido otro.