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Palabra del presidente

Hoy 2 de septiembre, la Asociación Argentina de Tenis celebra sus 99 años de existencia. Y para la ocasión su presidente, el riocuartense Agustín Calleri, emitió una carta abierta a toda la comunidad.

Esto dijo el otrora integrante de «la Legión»:

Hoy celebramos 99 años de vida de la Asociación Argentina de Tenis y de esta manera iniciamos formalmente la cuenta regresiva hacia el Centenario. Por eso, como Presidente de esta querida y prestigiosa institución quiero invitar a todos y a todas a reflexionar sobre lo que significa comenzar a transitar este camino, los desafíos que nos depara el futuro y este presente tan peculiar que nos toca atravesar.

Un momento difícil en general y para el tenis en particular, con una industria golpeada pero lista para ponerse de pie. Hoy -quién lo hubiera pensado- celebramos volver. Volver a jugar y a trabajar del y para el tenis, el segundo deporte más popular de la Argentina y una pasión de la que viven alrededor de 70 mil familias. Ni fue una tarea sencilla ni, como ustedes saben, se consiguió de la noche a la mañana. Tampoco dichas conquistas resultaron definitivas. Esta pandemia global (y sus consecuencias), que penetró de manera diferente en el vasto territorio nacional, nos obliga permanentemente a adaptarnos a circunstancias y retos de los más disímiles.

Tan es así, que todavía es una realidad la brecha entre provincias que retomaron la actividad hace cuatro meses, como Corrientes, y otras que nunca lograron volver, como Santiago del Estero y Formosa. Otras provincias y municipios retrocedieron y en la segunda quincena de agosto recibimos con satisfacción la apertura en la Ciudad de Buenos Aires y en toda la Provincia de Buenos Aires.

Como sea, en medio de esta situación inédita aprendimos algo: sin unidad, nada es posible. Pienso en aquellos precursores que durante largos meses del año 1921 se reunieron, discutieron y le dieron forma a una idea revolucionaria para crear la Asociación Argentina de Lawn Tennis (AALT). Pienso en aquel mundo todavía golpeado por la Primera Guerra Mundial y en esos hombres, los representantes de las veinte entidades fundadoras, que advirtieron el fenómeno expansivo del tenis en el país para atender la necesidad de transformar la Liga Argentina en la AALT. Pienso en John Alexander Gibson, su primer presidente, y también en cada uno de los veinte presidentes que me precedieron y trabajaron arduamente con la finalidad de “promover, fomentar y desarrollar el deporte del Tenis en todo el Territorio Nacional y propender a la cultura física e intelectual de quienes lo practican”, como reza el corazón de nuestro Estatuto.

Estas nuevas y particulares circunstancias nos obligan a ser mejores personas y, por añadidura, mejores directivos; a revisar los errores del pasado para evitarlos en el futuro; a agudizar el esfuerzo y el intelecto para estar a la altura de este enorme desafío; a cerrar las heridas que puedan existir y, de esta manera, concentrar los esfuerzos en estirar el horizonte del tenis argentino.

Porque somos un deporte para todos y todas, inclusivo, federal y una verdadera escuela de valores para toda la vida. Gracias a quienes nos acompañan en estos tiempos difíciles y ponen el hombro para sostener esta gran familia que es la Asociación Argentina de Tenis. Gracias a los y las representantes de clubes, federaciones y socios/as particulares. Mi abrazo a la inmensa familia trabajadora del tenis argentino. Tengo la certeza de que, si mantenemos la unidad y la responsabilidad, vendrán tiempos mejores. Y de que hacia allá vamos.

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