Estudiantes perdió dos puntos frente a F.C. Tres Algarrobos. Ganaba con gol de Aranda, pero se lo empataron en el final de la etapa inicial. En el complemento malogró un tiro penal con tiempo ya cumplido.
Si bien tuvo otras chances como ésta, una oportunidad para aprovechar para el equipo de Ricardo Dillon. Había que ganar, sabiendo que se estaba ante el por entonces escolta y además conociendo el resultado de la victoria de Alianza ante Camioneros. Pero Estudiantes volvió a dejar pasar la oportunidad.
El «celeste» se puso en ventaja con gol de Adrián Aranda antes de los dos minutos de juego, pero sobre el final de la etapa inicial se lo empató Luciano Millares. Y en el complemento, con el tiempo cumplido, Nicolás Foglia malogró un tiro penal.
HISTORIAS REPETIDA
El que tomó la iniciativa fue el «celeste». Rápidamente tomó el control en la mitad de la cancha y por las bandas le generó problemas al «verde», prueba de ello fue la apertura del marcador antes de los 2′ con una excelente asociación por la derecha entre Cristian Garraza y Jeremías Flordelmundo que terminó con el gol de Adrián Aranda.
Cinco minutos más tarde generó otra, esta vez por la izquierda, y estuvo muy cerca de la segunda conquista.
Los bonaerenses se acomodaron en el círculo central y lograron quitarle el balón y con pelotas paradas llegaron a inquietar a Facundo Remedi.
A partir del primer cuarto de hora y hasta llegar a los 30 minutos, el equipo local continuó con su juego asociado y tuvo tres situaciones claras para aumentar, pero falló en la puntada final.
Y, como le pasó en otras oportunidades, lo que el «celeste» desaprovechó, su rival lo capitalizó, y en la primera que tuvo tres toques seguidos por el piso, el «verde» llegó a la igualdad a cinco de finalizar la primera etapa.
NI EL TIRO DEL PENAL LE SALIÓ
Al regresar las acciones, la lucha en la mitad de la cancha se hizo moneda corriente, el choque entre Sebastián Pérez y Lucas Fernández a los 6′ fue un fiel reflejo de lo que sucedía. El «rulo» terminó con un vendaje en la cabeza.
En esa batalla salió más airosa la visita que manejó el balón con pases cortos, pero abusó de los pelotazos por el callejón central, y que terminó con los rechazos de los centrales locales o en las manos de Facundo Remedi.
Se lesionó Germán Gigena, a los 10′, y en su lugar ingresó Martín Dopazo para tener más proyecciones y presionar en la salida de los bonaerenses.
Pasó la mitad del período; si bien los riocuartenses se juntaron nuevamente con la pelota, sus avances, con centros por alto, quedaron en las manos de Jonatan Ortellado.
Luego Ricardo Dillon, en los últimos quince, hizo ingresar a Adrián Colazo y a Emiliano Barreto, un doble cambio al mismo tiempo. Intentó tener más presencia sobre el campo rival y la tuvo, pero equivocó los caminos y siguió insistiendo en los centros por arriba en vez de intentar romper líneas por el callejón central con la gambeta del mellizo Jeremías o bien con la velocidad de Dopazo y Colazo.
De tanto ir consiguió una chance de tiro penal, pero Jonathan Ortellado le contuvo el remate a Nicolás Foglia.
Lamentablemente Estudiantes dejó pasar de local otra gran oportunidad, que quizás al final del camino lo sienta y mucho.