Como es ya una sana costumbre, todos los años los clubes trabajan constantemente con las inferiores, y es ahora cuando comienzan a mostrarse,
no sólo el entusiasmo de los chicos, sino también los frutos de los diferentes procesos en cada una de las instituciones deportivas.
Por eso es destacable la tarea de los profesionales a cargo, fundamentalmente de las categorías más bajas, porque no sólo se forman futuros profesionales del deporte, sino también personas de bien.
Río Cuarto tuvo la edición pasada a varios campeones de la Infanto Juvenil, con lo que el objetivo apunta alto para los clubes de esta ciudad. Pero sin olvidar que es un deporte para que los chicos disfruten, y no para ser reprendidos. Esperemos que, como debe ser siempre, los protagonistas sean los jugadores y no la actitud de sus padres.
DEPORTIVA los mantendrá informados al instante con los resultados al final de cada fecha.
EMILIANO OCANTO