La contundente definición la dio Alejandro Fernández, tesorero de la Liga Regional Río Cuarto de Fútbol. Y es que, al igual que a los clubes que la integran, la extensa cuarentena ha dejado sin ingresos pero con gastos fijos a la liga. Si bien la nueva gestión arrancó sin deudas y con pocos gastos de servicios, el pago de los sueldos hace ver un panorama oscuro desde lo económico.
Los números de la entidad madre del fútbol regional se complicaron porque como los campeonatos oficiales, que arrancarían el 22 de marzo (masculino) y 5 de abril (femenino) nunca comenzaron. Y los ingresos de dinero se cortaron.
“Hasta marzo estaba todo en orden, habían empezado a hacerse los exámenes EMMAC y eso generaba un saldo positivo a la Liga. Pero sin actividad, no hay ingresos. Y los gastos fijos que tenemos nos dan margen para tirar un mes más. Pero incluso si vuelve el fútbol antes de ese plazo, no va a ser fácil salir adelante”, aclara preocupado Fernández.
Comprensión mutua
El hombre de los números de la Liga Regional asegura que la situación es muy complicada también para los clubes, «sobre todos los de la B. Y entendemos que los clubes fijan prioridades a la hora de cubrir sus deudas. Van a pagar primero sus sueldos e impuestos, y el aporte a la Liga queda como secundario. Sabemos que no es fácil, pero esto es una responsabilidad de ellos. Nosotros obviamente entendemos la situación complicada que están pasando, pero también deben entendernos a nosotros”.
«La idea o el mensaje que damos desde la Liga es que intenten aportar con lo que puedan, porque en definitiva la Liga es de ellos”, finalizó Fernández.