Guerrero de mil batallas, hoy con el sello de su religión que lo lleva muy a flor de piel y, como modo de vida se prepara para otro desafío en su carrera, en este caso la primera experiencia en el extranjero, el Tachira de Venezuela.
Para los memoriosos y conocedores de la rica historia celeste, el nombre de Foglia estará no sólo en una gran consideración, sino que metido como uno de los ídolos de estos tiempos por su registro futbolístico amplio, su clase y su conducta fuera de la cancha.