El fútbol como deporte ha colonizado al interior del interior del país, siguiendo una suerte de efecto dominó, haciendo caer de a una las fichas para marcar un crecimiento acelerado y sin detención; los lazos, que no fueron otros que las vías de los ya casi extinguidos ferrocarriles, fueron importantes para contagiar la pasión sin medir fronteras en todo el territorio;
El camino futbolero se fue allanando en proporción a su desarrollo y evolución; desde la llegada de aquellos inmigrantes europeos, primeras fichas jugadas, que trajeron la moda del viejo continente para transformar las pasiones de los habitantes de este lado del mundo, que luego tomaran las riendas del futbol como propias, pasando luego por jóvenes emprendedores que crearon clubes siguiendo la caída de las fichas, hasta llegar al fútbol propiamente dicho, gozando de una organización plena y satisfactoria, logrando que las ultimas fichas del dominó cayeran dando impulso a las que aún están por caer, que no son otras que la de la “no violencia en las canchas”; o bien, “la igualdad entre todos los clubes del país”.
Por estos días la Liga Regional de Futbol de Río Cuarto cumple 75 años de vigencia institucional y se encuentra inmerso en el abanico que forma el “mundo” del fútbol en Argentina, las ligas cumplen la orgullosa labor de ser la base de la pirámide que tiene en el ápice a la Asociación del Fútbol Argentino y la trágica obligación de mantenerse tras el paso del tiempo. Esta cantidad de años lleva consigo un sinfín de nombres que año tras años ayudaron a que este presente pueda festejarse como se lo merece, con los laureles conseguidos.
La Asociación de Árbitros de Río Cuarto también cumple 75 años de vida, que van ligados con nuestra Liga. A ellos, felicitaciones. Porque fueron capaces de entender aquel efecto dominó que marcó el crecimiento del deporte en nuestro país y los tuvo a la altura de las circunstancias.