Inmediatamente, algunos jugadores (3) médicos, más el profesional de la ambulancia, intentaron reanimarlo. Todo fue en vano. Lo trasladaron a un nosocomio, pero, nada pudieron hacer para salvarle la vida.
Para Heriberto, que descanse en paz y, a la atribulada familia, una oración al Altísimo rogando por la pronta cristiana resignación.