Lamentable escandaloso al final del partido, cuando el árbitro marcó el final y todo Racing fue a reprocharle su desempeño y, algunos jugadores locales estaban desencajados y llegaron a agredir físicamente al árbitro principal y a los asistentes. Lo que más se discutido, es una mano dentro del área de Ayelo que el árbitro entendió que no fue intencional. Ampliamos