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Después de casi 45 días de análisis de más de 50 videos, de distintas alternativas y de múltiples contactos, el entrenador Fabián López y los dirigentes de la sub-comisión de básquet de Banda Norte eligieron en forma conjunta quien ocupará la plaza reservada para el extranjero en el próximo T.N.A.
Se tomó la decisión de contratar a ERIC WILLIANS. El estadounidense, de casi 2 metros de altura, inició su carrera en la Liga Universitaria de Estados Unidos (NCCA2), más precisamente de la Universidad de Tarleton State.
Nacido el 29 de septiembre de 1986, posee con sus 24 años una trayectoria que avalan su desempeño jugando en todos los equipos que integró, el quinteto titular.
En las ligas 2007-2008 y 2008-2009 jugó para la mencionada Universidad de Tarleton State, cumpliendo 32 y 28 partidos respectivamente. En la siguiente temporada se desempeño en el equipo de Cuxhaven BasCats de la Liga de Alemania, en la categoría Pro A, jugando una totalidad de 30 partidos, con un promedio de 25,8 minutos por partido y 13,9 puntos promedio.
En cuanto a los porcentajes de tiros de 2 puntos fue de 60,1% y de tiros libres de 69,7% de efectividad.
Hoy se encuentra jugando en la Liga de Australia, en el equipo de Nunawading Spectres, en las instancias finales del campeonato, programado para que finalice alrededor del día 26 del presente mes.
En los primeros días del mes de septiembre, se espera su arribo a la Argentina, para un día después trasladarse a la Ciudad de Río Cuarto y empezar a tener contactos con los dirigentes y ponerse inmediatamente a las órdenes del entrenador.
Eric Williams se desempeña en el puesto de 4 y Fabián López analizará su desempeño en esa posición pero no descarta lo haga también como número 3, acoplándose en el equipo en la posición y el momento que sea necesario.
Ya la plantilla para afrontar el próximo Torneo Nacional de Ascenso está completa; el equipo trabaja normalmente desde hace 10 días sin ningún tipo de inconvenientes y respetando el plan diseñado para esta etapa de la preparación.
Pasaron casi 25 años para que un jugador de básquet “no nacionalizado” volviera a lucir una camiseta de un equipo riocuartense.