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Banda Norte dejó la mejor imagen


La parábola de Atenas fue notable. Comenzó muy abajo porque sufría sus imprecisiones ofensivas y no encontraba cómo parar ni a Freeman ni a Titarelli.

Por eso arrancó 2-12 y llegó a estar 12-21, cuando el foráneo de Banda Norte llegó a 11 en su cuenta personal. 

El ingreso de Brussino, que se despachó con 19 puntos en la primera mitad, fue fundamental para empezar la remontada, que empardó el tablero en 27. 

En la segunda mitad Lábaque marcó territorio con un triple que puso al griego al frente, en un cuarto intenso, en el que Herrmann, que venía perdiendo el duelo con Freeman, logró calentar motores.

Cuando el extranjero se fue a descansar, a Walter ya no hubo cómo pararlo. Gatilló de tres y tomó confianza. Con el santafesino como bandera y Lábaque manejando el cierre, Atenas fue quebrando el juego y acercándose al título. Banda Norte jamás aflojó y, de hecho, se llevó el aplauso del público, más allá de que el título fuera para la capital.

 

Síntesis

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